Como desde hace tres años, el martes 29 de agosto, se realizó un simulacro de evacuación en el edificio Gollán de la Facultad de Ingeniería Química de la UNL. Con el objetivo de profundizar el entrenamiento de los miembros del Equipo de Intervención, los mismos contaron con menor información y se planificaron algunas complicaciones de modo tal que, sin poner en riesgo la seguridad de las personas, la situación planeada se asemejara a una situación real.

En la ocasión, se simuló un escape de gases sin fuego en un sector común, lo cual generó que fuera el personal de CUSEVI el que detectara la situación a través de las cámaras de vigilancia y convocara al Líder de Emergencias, quien activó las sirenas de alarma en forma manual. El humo generado anulaba una de las principales vías de evacuación y una salida de emergencia. Frente a la imposibilidad de dirigir a las personas hacia la salida de emergencia asignada, los miembros del Equipo debieron decidir en el momento, y desviaron en forma ordenada a los alumnos y docentes hacia las otras dos salidas con las que cuenta el edificio. También, fueron informando al Líder a medida que cada piso iba quedando evacuado.

Una vez en el exterior, se enfrentaron a los automovilistas, interrumpiendo el tránsito, y mediante un cordón humano, aseguraron el cruce de calle y reunión de toda la comunidad en el Punto de Encuentro. El ejercicio pudo realizarse gracias a la colaboración de Bomberos, quienes con su inspección dieron por finalizado el ejercicio,  y al Equipo de Emergentología de la Facultad de Ciencias Médicas que facilitó la máquina de humo utilizada.

"La evaluación conjunta de la experiencia permitirá establecer conclusiones y nuevas metas. El ejercicio fue satisfactorio, tanto por el desempeño de los miembros del Equipo de Intervención, como por la toma de conciencia de la diferencia entre salir del edificio y evacuarlo en una situación de emergencia", sostuvo la responsable del Área de Seguridad y Gestión Ambiental de la FIQ,  Ana Laura Pino.

 

Prensa FIQ | UNL