El Seminario: Experiencias de empresas europeas en transferencia de tecnología, se desarrolló el lunes 25 de septiembre, en el marco del Curso de posgrado “Inteligencia Tecnológica en actividades de I+D” que se dicta en la Facultad de Ingeniería Química de la UNL.

Estuvo a cargo de Eli Salis, experto internacional en propiedad intelectual y titular del Estudio Disain IP de Alicante, España. Salis también es Abogado (egresado de FCJS-UNL) y Máster en Propiedad Intelectual de la Universidad de Alicante. El experto fue presentado por Daniel Scacchi, Secretario de Vinculación Tecnológica y Desarrollo Productivo de la UNL, y Marcelo Grabois, Coordinador del Programa de Inteligencia Estratégica y Tecnológica FIQ-UNL y del Área de Información Tecnológica CETRI Litoral.

“La UNL viene invirtiendo hace muchos años esfuerzos y recursos en valorizar los resultados de sus procesos de investigación. Apoyando este proceso, en FIQ estamos dando un curso de posgrado Inteligencia Tecnológica en actividades de I+D donde abordamos temas de patentes, prospectiva e inteligencia estratégica”, sostuvo Grabois.

El seminario estuvo dirigido a empresarios, funcionarios y científicos interesados en la transferencia de tecnología. En esta oportunidad, Salis expuso sobre diferentes estudios de casos sobre: tecnologías patentadas, licencias, transferencias, negociación de licencias, litigios, Due Diligence, contratos y patente europea.

“La intención de este seminario fue trasladar las experiencias españolas a la hora de transferir la tecnología de la cual son propietarias y ver cómo las empresas latinoamericanas se pueden beneficiar de esa tecnología a precios más razonables”, explicó Salis.

La importancia de proteger los resultados

El experto también respondió al interrogante: ¿por qué licenciar? y desarrolló los pasos de la preparación para la concesión de una patente, los aspectos generales de un acuerdo de licencia, el análisis de cláusulas y algunas consideraciones sobre la nueva Ley de patentes  española.

Respecto a la importancia de desarrollar este tipo de actividades, Salis manifestó: “Permiten que las empresas, los estudiantes  e investigadores tomen cada vez más conciencia de la importancia de la propiedad intelectual e industrial. Y, sobre todo, para quienes están en el sector público, es útil para que sepan que los resultados de sus investigaciones pueden luego trasladarse al sector privado y, desde éste sector, saber que pueden contar con los equipos del sector público como un socio a la hora de evaluar determinados resultados”.

 

Prensa FIQ | UNL