Cada año un promedio de doscientos estudiantes se inscriben para ingresar a las carreras que brinda el Instituto Balseiro, ubicado en la ciudad de Bariloche. Desde hace 60 años, el centro forma ingenieros nucleares y físicos. El año pasado hubo récord de inscriptos con 210 postulantes, de los cuales sólo 47 lograron superar todas las instancias y, de este número, sólo cinco son mujeres.
Aylén Córdoba, Juan Ignacio Díaz Schneider y Agustín Silva son tres jóvenes estudiantes de 21 años que pasaron las instancias evaluadoras y estudiarán en la unidad académica que se encuentra integrada al Centro Atómico Bariloche. En el caso de los dos primeros cursan Ingeniería Química en la FIQ-UNL, mientras que Silva lo hace en la misma facultad en Licenciatura en Matemática y en la UTN en Ingeniería Eléctrica. En el nuevo sistema educativo, se formarán en Ingeniería Nuclear (Aylén) y Licenciatura en Física (Juan Ignacio y Agustín).
Los tres fueron recibidos por el decano de FIQ-UNL Adrian Bonivardi y el secretario académico Emiliano Bastia, quienes manifestaron el orgullo de la Casa para con el desempeño de los estudiantes y brindaron apoyo institucional para el recorrido que inician en esta nueva etapa.

La etapa de preparación

A principios de mayo, los jóvenes realizaron una evaluación escrita donde se les presentan problemas de física y matemática. Con posterioridad, se realiza una entrevista personal una semana después de recibir los resultados, en caso de haber pasado exitosamente.
Juan Ignacio y Agustín, se presentaron anteriormente pero por diferentes circunstancias no pudieron aprobar. En 2018, pudieron alcanzar el objetivo gracias al esfuerzo y la perseverancia.
En la etapa de preparación, los estudiantes mencionaron el apoyo de los docentes de la Facultad no sólo en la ayuda para la resolución de problemas teóricos sino en la disponibilidad horaria. “Los profesores nos apoyaron un montón, algunos hasta nos cambiaron las fechas de exámenes. Todos fueron muy entusiastas en el momento de la preparación y, ahora que ingresamos, están todos orgullosos”, comentó Agustín.
En cuanto a la formación recibida, Aylén, que desde su ingreso a la Escuela Industrial Superior supo que quería ser Ingeniera Nuclear, dijo que “los contenidos matemáticos y químicos que le obtuvo cursando en FIQ le sirvieron mucho al momento de prepararse para el examen de ingreso”. Mientras que Agustín sostuvo que “el nivel de formación recibida en FIQ es bastante superior a los requisitos del ingreso al Balseiro. Me dio un entendimiento muy distinto de lo que es la Matemática y esto me sirvió mucho al momento del examen”.

Ingresar al Balseiro: una meta posible

De acuerdo con su historia, los egresados del Balseiro se proyectan como grandes referentes a nivel mundial.
Todos los ingresantes reciben becas de aproximadamente de alrededor de 15 mil pesos, para cubrir gastos de alojamiento y alimentación, con vacaciones pagas en enero, julio y una semana por semestre.  Para mantener la beca y continuar como alumno regular, se debe mantener el rendimiento educativo y llevar la carrera a término.
“Estar motivado y saber lo que uno quiere, es muy importante, así como la perseverancia. No es imposible y es una oportunidad única, así que el mensaje es que quienes estén interesados; se motiven y preparen para el examen”, dijo Aylén.
También Agustín acordó con su compañera en cuanto a que es necesario borrar el imaginario de que ingresar al Balseiro es algo inalcanzable: “La cuestión es hacer lo que te gusta en esta vida. Así que hay que estudiar, prepararse y se puede lograr”.
“El Balseiro es una puerta enorme para quien quiera dedicarse a la investigación, te respalda el nombre de la institución así como todos los científicos de renombre que han surgido de allí”, dijo Juan Ignacio y remarcó que “no creo que el ingreso sea imposible. En mi experiencia lo intenté dos veces, me preparé mejor y logré entrar. La clave está en la dedicación y en la preparación”.

Combinar actividades recreativas y académicas

Aylén, una de las pocas mujeres ingresantes de este año, quiere ser Ingeniera Nuclear porque “me interesan las interacciones en física nuclear para producir energía eléctrica, y me anima saber que voy a aprender cómo manejar y diseñar reactores nucleares”. En Balserio “vamos a aprender un montón de cosas y no vamos a tener techo con respecto a los conocimientos. Es una oportunidad única en nuestra formación”.
Al igual que su compañera, Juan Ignacio quería ser Ingeniero Nuclear, pero en el proceso de preparación para el ingreso al Instituto sus gustos viraron a la Física. Es así que cursará la Licenciatura en Física junto a Agustín, quien dijo en relación a sus aspiraciones que “la Física es el estudio de todo lo que nos rodea en la vida cotidiana y lo que está presente en el Universo. Me fascina poder tener conocimiento de todo esto, por eso en un futuro me gustaría ser Físico Teórico”.  En cuanto a su estadía en el sur de nuestro país, Agustín dijo que “mi expectativa es tener una vida normal y no sólo estar enfocado en el estudio. Voy a hacerme tiempo para seguir haciendo canotaje , combinar hobbies con estudio, como lo hago actualmente en Santa Fe”. En cuanto a este aspecto, explicaron que el Instituto tiene instalaciones para que puedan realizar deportes y realizar diversas actividades recreativas, lo cual les permite lograr un justo balance entre las diversas actividades.

Estudiar Física en FIQ

Para el 2019 la Facultad de Ingeniería Química de la UNL contará con una nueva oferta de grado. Efectivamente, el próximo año comenzará a dictarse en su ámbito la Licenciatura en Física. Cabe destacar que del diseño de la carrera y sus contenidos participaron Físicos de la ciudad de Santa Fe de manera conjunta con egresados del Instituto Balseiro.

 

Prensa FIQ | UNL