En el marco de la Convocatoria “Ciencia y Tecnología contra el Hambre”, del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación de la Nación, (MINCyT), junto con el Ministerio de Desarrollo Social y el Consejo Nacional de Coordinación de Políticas Sociales, fueron seleccionados dos proyectos integrados por grupos de investigación de la Facultad de Ingeniería Química de la Universidad Nacional del Litoral (FIQ-UNL).

Los proyectos, que corresponden a la categoría “Tecnología y producción de alimentos”, son: “Desarrollo piloto de prototipos de alimentos nutritivos, enriquecidos con fibra proveniente de la revalorización del descarte de zanahorias”, cuya investigadora responsable es Andrea Quiberoni; y “Desarrollo de alimentos de interés social para diferentes grupos etarios. Producción de harinas precocidas por extrusión a escala piloto”, cuya investigadora responsable es Silvina R. Drago. El primero de ellos recibirá un monto de $ 17.415.000, mientras que el segundo recibirá $9.116.000.

 “El resultado de este esfuerzo fue la primera fortaleza de la propuesta, ya que se evidenció una altísima capacidad de articulación y complementación entre los integrantes. A esto se sumó el apoyo, la gestión y el seguimiento aportado por la FIQ, sin lo cual hubiese resultado muy compleja la presentación de la solicitud”, manifestó Quiberoni. Es intención de los responsables de esta propuesta que, “mediante el logro de los objetivos planteados, se refuerce el espíritu colaborativo de trabajo que siempre compartimos en la Facultad, capitalizando capacidades, visibilizando nuestras investigaciones, así como concretando la transferencia al sector productivo y la apropiación social de los desarrollos incluidos en el Proyecto”.

Por su parte, Drago sostuvo: “Estábamos muy ansiosos por conocer los resultados de esta convocatoria. Es muy importante para nuestro grupo haber sido seleccionados para la financiación de este proyecto, ya que no sólo nos permitirá realizar un cambio de escala para la producción de ingredientes claves a utilizar en el desarrollo de alimentos mejorados nutricionalmente, sino que también nos brindará la posibilidad de transferir conocimientos de formulación de alimentos nutritivos y saludables al medio productivo. Vamos a asumir la ejecución del proyecto con todo el compromiso que implica contribuir con la buena alimentación de los sectores más vulnerables de nuestra sociedad”.

Sobre los proyectos

El proyecto liderado por Quiberoni, se propone elaborar alimentos saludables y nutricionalmente ricos, con una base común que es la incorporación de fibra de zanahoria, pero cada desarrollo concebido desde la perspectiva y línea de investigación en la que se especializa cada grupo que integra la propuesta: el Grupo de Conservación de Alimentos del Instituto de Tecnología de Alimentos (ITA, FIQ-UNL), el Grupo de Valorización de Descartes Agroindustriales (GVDA, FIQ-UNL), y el Instituto de Lactología Industrial (INLAIN, UNL-Conicet). De esta forma, se han logrado diseñar y desarrollar, con significativos resultados a escala laboratorio, alimentos complementarios entre sí, que comprenden una propuesta para diferentes momentos del día y que puedan alcanzar la mayor proporción de nutrientes posible para la población en general (sin necesidades específicas), mayores de dos años de edad, cubriendo las necesidades de una dieta diaria.

La fibra de zanahoria, un ingrediente de gran relevancia para los tres prototipos, se obtiene mediante el aprovechamiento del descarte como un elemento que aporta propiedades nutricionales y funcionales incrementadas a los alimentos. Estos prototipos de alimentos son: “Batido frutal”, alimento para colación; “Papilla con salsa”, alimento para almuerzo y/o cena;  y “Yogur”, alimento para desayuno, colación y/o postre.

A través del proyecto liderado por Drago, se desarrollaron alimentos a base de cereales, legumbres y hortalizas, con contenido y calidad proteica mejorados, con agregado de micro-nutrientes críticos para los diferentes grupos etarios, y con un nivel de fibra dietaria que contribuya de manera significativa al aporte de fibra de la dieta, particularmente para los adultos mayores. Dichos alimentos están pensados para ingerir como colación, o en el almuerzo o cena (postres), como acompañamiento de otro plato (sopas crema, papillas), de manera que se formula en el contexto de una dieta, para contribuir a alcanzar las recomendaciones de energía, proteínas, fibra y algunos de los micronutrientes críticos para cada grupo etario. Se destaca aquí, que el bajo costo de estos alimentos permitirá utilizarlos en programas alimentarios, para que puedan ser consumidos en el ámbito doméstico y contribuirá a una nutrición óptima de la población propuesta.

El objetivo general es la obtención de harinas de cereales, leguminosas y sus mezclas (con opción de incluir hortalizas) precocidas por extrusión y la formulación y desarrollo de alimentos de alta calidad proteica, mejorados nutricionalmente, fácil de preparar y de bajo costo, a base de estas harinas precocidas, que contribuya a mejorar la dieta de diferentes grupos vulnerables.

Datos globales

En esta oportunidad resultaron seleccionados 147 proyectos presentados por 51 instituciones científicas y tecnológicas en las 23 provincias y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y en más de 70 localidades.

Las propuestas seleccionadas contarán con un financiamiento total de más de $ 900 millones de pesos y se distribuyen en iniciativas de: 45 proyectos de tecnología y producción de alimentos (31%),  21 proyectos de tecnología para el acceso al agua y saneamiento (14%), y 81 proyectos de investigación y desarrollo orientados con potencialidad de integración a políticas públicas enmarcadas en el Plan Nacional “Argentina contra el Hambre” (55%).

Más información sobre los resultados de la convocatoria aquí.

 

Prensa FIQ | UNL