En el marco de la convocatoria: Innovación Productiva 2019  de la Agencia Santafesina de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva, fue seleccionado para su financiamiento el proyecto: “Formulación y desarrollo de pre mezclas y productos panificados, con mejoras nutricionales de alto valor proteico y fortificados para sectores vulnerables. Producción a escala piloto”. La propuesta parte de una vinculación entre el Área de Panificación del Instituto de Tecnología de Alimentos de la Facultad de Ingeniería Química de la Universidad Nacional del Litoral y la empresa alimentaria Miro Agustín y Márquez Guillermo S.S., que comercializa sus productos con la marca Pelícano.

A través de este proyecto se busca desarrollar formulaciones para la producción de premezclas para preparación de pan y de galletitas dulces, con alto valor nutricional y bajo costo. El origen del mismo se remonta a la idea de considerar necesaria la elaboración de Alimentos de Interés Social (AIS) teniendo en cuenta la malnutrición y entendiendo que la alimentación escolar juega un rol clave en la nutrición, siendo una condición esencial para una vida saludable y el aprendizaje. Debido a que en los últimos años la oferta de servicios alimentarios creció, pero con escasa utilización  de alimentos masivos con valor nutricional mejorado y bajo costo, “lo que se busca es dar respuesta a una preocupación social vinculada con temas de la salud a través de la optimización del valor nutricional, la utilización de tecnologías apropiadas para asegurar el bajo costo, el agregado de fortificadores, como calcio, y además, permitir a una empresa joven, contar con un nuevo producto impactando directamente en el aumento del número de empleados y en la calidad del empleo”, explicaron los responsables del proyecto.

Llegar a las familias en situación de vulnerabilidad

El proyecto fue aprobado a finales de 2019 y, por la pandemia, recibió los fondos en febrero de 2021. Sin embargo, a lo largo se 2020, se realizaron trabajos, adquisiciones y pruebas que permitieron avanzar en el proyecto y estar mejor preparados para lo que resta del mismo.

Carlos Osella, director del Instituto de Tecnología de Alimentos de FIQ e investigador responsable, aclaró que “tenemos la esperanza que estas premezclas o los productos terminados, puedan ser distribuidas a toda la provincia, y por qué no en todo el país, para poder incrementar con el aporte calórico proteico a los niños en situación de vulnerabilidad”.

“En cuanto al grado de avance, lo que son los panes, ya está probado y funcionando a escala piloto, las máquinas están, las inversiones se hicieron, los productos se probaron y se obtuvieron los resultados. Falta una tercera pata que aporte desde el interés, designe comedores o nos indique cómo llegar y se interese en financiar esto”, contó Agustín Miró, titular de la empresa.

 

Prensa FIQ | UNL