La Facultad de Ingeniería Química, a través del Programa de Valorización, Desarrollo y Escalado de Procesos Agroindustriales (PROVADE-FIQ), Quimfina y Frigorífico Recreo, accedieron al Fondo Argentino Sectorial (FONASERC) de la Nación Argentina, con un proyecto para desarrollar un proceso piloto para la obtención de aislados de proteínas de soja (SPI) de alta calidad. Este componente busca incorporarse a productos cárnicos, aportando un valor agregado al uso de la soja, innovando a través de la vinculación tecnológica entre el sector científico y empresas privadas.
El FONASERC promueve esta articulación con el fin de solucionar problemas sociales y económicos, trabajando en un área de alto impacto potencial y transferencia permanente al sector productivo. En este caso, con uno de los commodities de la economía nacional, como lo es la soja, y a través del desarrollo de un nuevo componente, el cual permitiría ampliar el mercado interno y exportar nuevos productos.
El subsidio otorgado es de $ 74.000.000 y tiene como destino la construcción y puesta en marcha de la planta piloto donde se validará la producción de SPI a partir de expeller obtenido por prensado en frío del poroto de soja, utilizando información técnica obtenida a escala de laboratorio; como así también se evaluará la factibilidad económica de la tecnología.

El valor agregado de este proyecto radica en la incorporación de la proteína de soja a la cadena alimenticia de nuevos productos que podrán ser exportados en el futuro, disminuyendo su importación y acrecentando el mercado local, generando más tecnología, fuentes de trabajo, y promoviendo la investigación científica.

UNL a la vanguardia
Este proyecto representa una gran oportunidad para toda la comunidad universitaria ya que permitirá el desarrollo y validación de tecnología nacional de un proceso novedoso destinado a mejorar los perfiles nutricionales de productos cárnicos, logrando una validación preindustrial de los productos, incorporando un alimento de alta calidad y obteniéndolo mediante un desarrollo tecnológico que no se realiza actualmente en el país. En esta línea, Juan Carlos Yori, investigador del PROVADE, remarcó que “lo innovador de este proyecto es que mejora los rendimientos y permite obtener una proteína de mayor calidad, de las mismas características que se está importando en la actualidad. Este valor agregado lo podemos generar el mismo lugar donde se produce, promoviendo que del campo salga el poroto de soja, vaya al lugar de procesamiento y elaboración, y allí se produzca la proteína que se traslade a la industria láctea, de chacinados, de la carne, o a una empresa que se dedique a hacer bebidas. Promovemos que la exportación sea directamente de alimentos, que esa proteína que antes se iba en forma de poroto y sin mayor grado de elaboración”. Yori destacó que este desarrollo va a permitir la producción de nuevos productos como quesos, fiambres, yogurt y leche.


La apuesta a la vinculación tecnológica académica - empresarial
El acceso a este subsidio permitirá a Quimfina financiar la siguiente instancia de evolución del proyecto, correspondiente a la validación de los resultados obtenidos en laboratorio en una escala piloto, permitiendo además realizar ensayos de prestaciones del producto en condiciones comparables a la de uso industrial, mediante la participación de Frigoríficos Recreo en esta etapa. Desde la empresa celebraron la obtención de este FONASERC que les posibilita “contar con la versatilidad de una planta piloto para ensayos de nuevos productos validados previamente por el grupo UNL”. Señalaron que estas capacidades permitirán desarrollar nuevos productos para aplicación en industria de frigoríficos, farmacéutica, nutrición animal y humana.

El trabajo articulado entre UNL, Quimfina y Frigorífico Recreo demuestra que la apuesta a la I+D+i fortalece el entramado socio productivo de la región y acrecienta el desarrollo tecnológico del país.

 

 

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