Con la presencia de integrantes de los equipos ganadores, se llevó a cabo la entrega de premios del 4º Concurso nacional para escuelas secundarias “Superhéroes y superheroínas de la Ciencia” de la Facultad de Ingeniería Química de la Universidad Nacional del Litoral.
A través de este certamen, se busca la participación de estudiantes y docentes que formen equipos de trabajo, pertenecientes a escuelas de educación secundaria públicas y privadas de todo el país, a través de propuestas científicas innovadoras que brinden una solución creativa a un desafío, el cual consiste en un problema real que afecta la calidad de vida de una comunidad en particular.
En la edición 2025, los premios consistieron en 1º premio: 1 impresora 3D, 2º premio: 1 microscopio óptico digital, y Menciones: un set de libros y juegos aniMATE para la escuela. Durante el acto de entrega, estuvieron presentes autoridades de la FIQ-UNL; Carolina Piedrabuena, Secretaria de Educación del Ministerio de Educación de la provincia de Santa Fe; integrantes del jurado, directores, docentes y alumnos de las escuelas ganadoras.
Propuestas ganadoras
En esta edición se presentaron 20 propuestas de escuelas secundarias de las provincias Buenos Aires, Córdoba, Entre Ríos, Mendoza y Santa Fe. De los cuales 5, obtuvieron premios y menciones tras su participación.
En ese sentido, el primer premio se lo llevó IPET Nº 76 «Gustavo Riemann», de Villa Rumipal, Córdoba. Su propuesta fue BIOSEC: Biocarbón adsorbente de CO2, propone la producción de biocarbón a partir de desechos orgánicos mediante pirolisis para su aplicación en suelos, cultivos y materiales de construcción. Su innovación radica en transformar residuos gratuitos en un recurso capaz de mejorar la productividad agrícola, regular la humedad y, al mismo tiempo, capturar CO₂ durante cientos de años. La iniciativa incorpora además el desarrollo de ladrillos y placas con biocarbón, destacándose por su bajo peso, resistencia, aislamiento térmico y capacidad de adsorción de CO₂. Se trata de una propuesta ambientalmente estratégica, sin precedentes en el mercado, que combina mitigación de gases de efecto invernadero, economía circular y soluciones constructivas sostenibles.
El segundo premio, lo obtuvo la EEST Nº 1 «JUAN XIII» de Marcos Paz, Buenos Aires. A través de BioProTec, proponen la elaboración de un biofilm biodegradable cuyo principio activo es el hongo Trichoderma harzianum, capaz de competir con microorganismos que deterioran frutas y verduras. Su aplicación permite extender significativamente la vida útil de los alimentos sin agregar compuestos nocivos, convirtiéndose en una alternativa sustentable y segura para la conservación postcosecha. La innovación reside en aprovechar las propiedades biológicas del hongo para sustituir métodos tradicionales de preservación y reducir el desperdicio alimentario mediante una solución de bajo impacto ambiental.
La primera mención fue para la EESO Nº 536 «Santiago Denner» de Santa María Norte, Santa Fe con: ECOSOL. Termotanque Solar Térmico. El proyecto consiste en el diseño y construcción de un termotanque solar térmico de bajo costo mediante un sistema de termosifón y materiales reutilizados, como casquetes de CPU en desuso y policarbonato reciclado. Su carácter innovador se expresa en la integración de energías renovables, economía circular y aprendizaje STEAM situado, permitiendo a los estudiantes resolver un problema real: la provisión de agua caliente en una zona rural sin red de gas. Es una solución replicable, sustentable y pedagógicamente transformadora que articula tecnología, ciencia y comunidad.
La segunda mención la obtuvo la EESOPI Nº3163 «IDEI Pilares» de Sauce Viejo, Santa Fe, con la propuesta Mi ciudad NO es un cenicero. La iniciativa aborda la contaminación por colillas de cigarrillo a través de procesos de biorremediación con hongos, transformando un residuo altamente tóxico en biomateriales biodegradables con potencial uso como placas aislantes térmicas y acústicas. La propuesta es innovadora porque integra biotecnología, economía circular y arquitectura sustentable, demostrando que un desecho urbano puede convertirse en un insumo para la construcción. Su enfoque interdisciplinario y comunitario potencia la educación ambiental y abre nuevas posibilidades para el desarrollo de materiales constructivos de bajo impacto.
Por último, la tercera mención fue para: "Una bolsa renovable. Bolsas reutilizables: de los retazos al cuidado del planeta", presentada por la E.E. Técnico Profesional Nº 463 «Gregoria Matorras de San Martín» de Rosario, Santa Fe. El proyecto propone la confección de bolsas reutilizables combinando retazos de jean y sachets de leche o yogur, creando un producto resistente, impermeable y de larga vida útil. Su innovación radica en unir dos residuos diferentes —textiles y plásticos domiciliarios— para darles un nuevo ciclo de uso mediante un objeto cotidiano y accesible. La propuesta promueve hábitos responsables de consumo, fortalece la reutilización en la comunidad y ofrece un modelo de producción sustentable que puede escalarse como iniciativa educativa o emprendedora.
En relación con la evaluación de propuestas, el jurado estuvo integrado por docentes de la FIQ especialistas en las áreas de matemática, física, química y ambiente: Prof. Romina Biotti, Dra. Marilina Carena, Dra. Natalia Casis, Dr. Jorge Navarro e Ing. Ignacio Schneider.
Si bien aún no hay fechas confirmadas, es oficial que durante 2026 se llevará a cabo una nueva edición.
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