El pasado viernes 12 de diciembre, en el Salón de Actos de la Escuela Industrial Superior, se realizó la exposición del trabajo desarrollado a lo largo del año en el marco del Relevamiento Energético de la EIS.
Estas acciones se enmarcan en el Proyecto Institucional de Gestión Eficiente de la Energía de la UNL (Resolución CS N°177/25) y en el Programa homónimo de la FIQ (Resolución Decano N° 043/23) cuyo equipo ejecutivo está integrado por la EIS y la FIQ y trabaja en forma conjunta con la Dirección de Sostenibilidad y Gestión Ambiental de la Universidad Nacional del Litoral (UNL). El objetivo central es promover el uso racional de la energía mediante la articulación de saberes técnicos y prácticas reales.
La actividad contó con un importante acompañamiento institucional. Estuvieron presentes el decano de la Facultad de Ingeniería Química (FIQ), Adrian Bonivardi, y la secretaria de Planeamiento de la FIQ, Vanina Cafaro; así como el director de Sostenibilidad y Gestión Ambiental de la UNL, Ignacio Schneider. Por parte de la Escuela Industrial Superior acompañaron la vicedirectora Mabel Kovalchuk y el secretario académico Eduardo Lázaro.
Durante su intervención, el decano Adrian Bonivardi destacó el carácter innovador del trabajo desarrollado, subrayando la importancia de avanzar hacia una gestión energética eficiente en toda la UNL. Asimismo, subrayó el valor de que estudiantes y docentes de distintas especialidades lleven adelante este proceso, permitiendo “acercar desde etapas tempranas de formación los principios, herramientas y responsabilidades vinculadas a la sostenibilidad y al uso racional de la energía, fortaleciendo el perfil profesional de los futuros técnicos”.
Un diagnóstico integral
A lo largo del año, los estudiantes participaron de esta propuesta como parte de su Práctica Profesionalizante acompañados por docentes de distintas especialidades, trabajando de manera sostenida en tareas de relevamiento, registro, análisis y procesamiento de datos vinculados al uso energético en la institución. Este proyecto permitió articular conocimientos técnicos, trabajo colaborativo y una perspectiva comprometida con el uso responsable de la energía.
Durante la exposición, los equipos de trabajo presentaron los resultados globales y desglosaron el análisis en áreas clave: espacios y usos, climatización, sistemas de iluminación, equipos informáticos y de oficina, equipamiento industrial de talleres y laboratorios, y electrodomésticos. Además, compartieron los procedimientos de carga de datos y reflexionaron sobre la experiencia, que permitió integrar conocimientos técnicos con una perspectiva crítica sobre el consumo responsable.
La coordinación técnica y pedagógica del proyecto estuvo a cargo del docente de la EIS, Lautaro Paz, quien lideró la planificación y el seguimiento integral del relevamiento. Su labor fue complementada por Agustín Melero, pasante de la Dirección de Sostenibilidad y Gestión Ambiental, quien monitoreó estrechamente las tareas de campo. La guía de estos referentes fue fundamental para organizar el trabajo estudiantil y consolidar un proyecto de alto impacto institucional.
Los resultados obtenidos permitieron trazar un perfil energético integral de la Escuela, identificando con precisión los patrones de consumo tanto en la iluminación y climatización de los espacios áulicos como en el uso intensivo de maquinaria en talleres y laboratorios. Lejos de ser una instancia concluyente, este diagnóstico marca el punto de partida para una nueva etapa de trabajo: el desafío planteado para el próximo ciclo lectivo es profundizar el análisis de estos indicadores y, en estrecha articulación con la Dirección de Sostenibilidad y Gestión Ambiental de la UNL, avanzar hacia el diseño de estrategias de intervención que optimicen el desempeño energético de la institución.
Equipos de trabajo
Los relevamientos energéticos fueron llevados a cabo por equipos de estudiantes y docentes que trabajaron de manera coordinada en distintas áreas de la institución. El relevamiento de los sistemas de iluminación estuvo a cargo de los estudiantes Thomas Ojeda, Máximo Paez, Bautista Serrano y Juan Segundo Cornut, junto al docente Gonzalo Germán Galiano.
El relevamiento de los equipos informáticos fue realizado por Mateo Plattner, Germán Balbastro y Mauro Jaequet; con los docentes Fabricio Castillo, Lucena Avaro y Damián Cafaro.
Los equipos de climatización fueron relevados por Tomás Arguelles, Sebastián Quiroga y Belén Florentín, con la participación de los docentes Héctor Caccin y Diego Mercado.
El relevamiento de los equipos industriales, talleres y laboratorios estuvo a cargo de Juan Luis Traba, Lionel Servin, Franchesco Vicentini, Mateo Maydana, Nicolás Castiglioni y Francisco Aguiar, junto a Andrés Noverasco.
Por su parte, Valentina Rossi, Fabricio Montejo, Lautaro Piedrabuena, Tomás Maldonado, Anna Bessone, Juan Ignacio Fernández, Facundo Beracochea, Ignacio Lassaga y Matías Passarello, junto a las docentes Mariana Orlando, Loreley Beltramini y Diana Romano, y el docente Marcelo Avendaño, realizaron el relevamiento de espacios y usos.
El relevamiento de electrodomésticos fue efectuado por Dolores Acevedo Fuentes, Teo Toscano y Federico Lapalma, con el acompañamiento de Tomás Bürgi.
Finalmente, el procesamiento de los datos obtenidos estuvo a cargo de los estudiantes Matías Fabbro y Agustín Malisani, junto a los docentes Gustavo Sbodio y Federico Eusebi.
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